Verdaderos adoradores

18 de agosto de 2017

1 Crónicas 16.7-17.27

«Aquel día David, por primera vez, puso a Asaf y sus hermanos a cargo de la alabanza a Jehová: “¡Alabad a Jehová, invocad su nombre, dad a conocer entre los pueblos sus obras!»  1Cr 16.7-8 RV95

Traer el arca del pacto a Hebrón fue un evento de gozo y celebración, pues significaba la presencia de Dios con el pueblo como cuando estuvieron en el desierto.  El cronista presenta a David como el rey que agrada a Dios y que instituye el culto a Jehová, según fue ordenado a Moisés.  David organiza los sacerdotes para los cánticos, la música diaria y para ser porteros en la tienda donde estaría el arca.  Así también, organiza los sacrificios que debían hacerse en Gabaón donde estaba localizado el tabernáculo.  El rey decide hacer casa a Jehová, pero el Señor rechaza su propuesta y a través del profeta Natán le indica que la construcción sería realizada por su hijo Salomón.  Dios reitera Su pacto con David y su descendencia a lo cual él responde con gratitud, entendiendo que es inmerecedor de ello.

Hoy, como iglesia de Jesucristo sabemos que tenemos un Dios que le agrada el orden, así debe ser el culto a Él.  Cada detalle del culto es para honrarlo y para que la iglesia pueda palpar la presencia de Dios.  Cuando el Señor pone en nuestras manos realizar alguna tarea para Su servicio, debemos hacerla lo mejor posible: orar, santificarnos, capacitarnos, organizarnos, y ejercerlo con humildad y alegría, todo para adorar a Dios y edificar a los demás.  Son muchas las tareas y todas son importantes para que el culto sea uno ordenado y para que la iglesia este organizada.  Recordemos, que jamás podremos pagar a Dios todo lo que ha hecho por nosotros, pero si podemos servirle con gratitud y compromiso.

 

Oración

Señor, Te adoramos y reconocemos Tu grandeza, Tu amor y Tu misericordia.  Que cada tarea que nos encomiendes sea realizada con excelencia, pues lo hacemos para honrarte y para la edificación de los demás (1 Co 14.12 y 26).  En el nombre de Jesús.  Amén.