28 de agosto de 2016

Hechos 26

“Agripa le contestó: ¿Piensas hacerme cristiano en tan poco tiempo?” (DHH)

Cuando le pregunto a mi esposa cuánto le echo de tal ingrediente al plato que estoy preparando, me dice: un poquito.  La bromeo, pues no conozco esa medida.  Las damas, por lo general las más que cocinan (hay excepciones), están acostumbradas a usar esas coloquiales medidas.  Un poquito, es parte de nuestro hablar cotidiano.

Agripa usa la frase (o variantes de ella en otras versiones) para dejarle saber a Pablo que conoce de lo que le habla, pero que no es correcto que Pablo crea que se hará cristiano en tan poco tiempo.  El apóstol le contesta que no importa cuánto tiempo tome, desea que todos los que lo escuchan vengan a Cristo.  Claro está, mientras más temprano, mejor.

Conocemos personas a las que les falta un “poquito” para tomar esa decisión.  Nos acompañan a la iglesia, participan de las actividades, conocen y disfrutan de la música cristiana y hasta pueden citar porciones de algún salmo.  Pero no han tomado la decisión de abrazarse a Jesús.

¿Qué hacer con estas personas?  Hay que seguir invitando, acompañando, escuchando y orando por ellas.  Un día llegará el momento en que el poquito que conocen les inspira para invitar a Jesús que venga y actúe en alguna situación o crisis.  Ese día se dan cuenta de que no pueden solas y descubren que el poquito no es suficiente.  Jesús, que los ha estado esperando, abre sus brazos y los recibe.

Oración

Señor, tengo amistades y familiares en la periferia cercana de la fe en Ti.  Oró y actúo para que llegue el día de la toma de decisión completa a favor Tuyo.  Tócalos con Tus manos poderosas.  Por Cristo Jesús, amén.

Autor: Rvda. Patria Rivera