Sirviendo con sabiduría
4 de abril de 2016
Sirviendo con sabiduría
«De cierto os digo que, en cuanto lo hicisteis a mis hermanos más pequeñitos, a mi lo hicisteis.» (Mt 25.40)
Cuando el Hijo del hombre venga a juzgar a todos, pueblos y personas, individuos y familias, llamará a cuentas y pedirá explicaciones. No se trata de pedir informes sobre planes y proyectos políticos, ni sobre disquisiciones filosóficas e ideas innovadoras, sino sobre acciones concretas, atendiendo a urgencias cotidianas impostergables: alimento, vestido, techo, medicinas, presencia y solidaridad, acompañamiento y apoyo. No se trata de nociones brumosas y engañosas, sino de acciones concretas y prácticas.
Dependiendo de la respuesta categórica a la pregunta del Cristo poderoso, será el juicio a ser emitido. Quien actuó con su prójimo, como si este fuera Cristo, quedará con la alegría y satisfacción de haber atendido al necesitado, respetando su dignidad humana y amando con verdadero amor. Quien evadió su responsabilidad y escapó a su deber quedará marcado para el fuego eterno reservado para el diablo y los que le sirven. Triste expectativa.
Oración: Señor, líbranos de la petulancia, de creer que por servir a los demás vamos a ser premiados como justos. Dirígenos para servir a los demás con sabiduría y ternura, sin denigrar ni menospreciar a los necesitados. Por Cristo oramos. Amén.