31 de julio de 2016

Hechos 6

«Así que, hermanos, busquen entre ustedes siete hombres de confianza, entendidos y llenos del Espíritu Santo, para que les encarguemos estos trabajos» (Hechos 6. 3 DHH).

Los dolores del crecimiento llegaron a la iglesia.  El programa de cuidado para los que tenían más necesidad, como las viudas, tuvo un tropezón.  La queja se empapó de prejuicio racial.  Los cristianos judíos que solo hablaban griego, se quejaron de que había preferencia para las viudas de habla judía…  El problema era real.

Los apóstoles establecieron un plan de acción sencillo para corregir aquel escollo.  Sin embargo, establecieron requisitos claros y definidos para que la selección que se hiciera recayera sobre las personas idóneas, en este caso siete hombres.

Cualquiera podía distribuir ayuda, pero en la iglesia de Cristo cada tarea a realizar, por pequeña que sea, tiene ribetes ministeriales y de adoración a Dios.

Hay mucho trabajo en la iglesia de Cristo.  Quien no se involucra de lleno, desconoce los detalles y el trabajo “detrás del escenario” para que lo visible luzca bien y produzca fruto bueno. Incluye, desde el estacionamiento, hasta la colocación correcta de un cable para que no cause problemas o accidentes.

¿Realizas alguna tarea “de ayuda” o no tan visible o vistosa en la iglesia?  Dale gracias al Señor por la oportunidad.  Pídele que te llene de entendimiento y sabiduría para hacerlo bien y en el proceso, bendecir a la iglesia.  Es una forma también de predicar desde un púlpito no tradicional.
Oración

Gracias Señor por permitirme servir desde un ministerio o área no tradicional.  Lléname de Tu sabiduría y gracia para hacerlo bien, honrar Tu nombre y contribuir a conducir a mis hermanos a una plena y hermosa adoración.  Por Jesús, ejemplo supremo de servicio, amén.

Autor: Luis Montañez