Reposo en el movimiento del propósito divino- Pan de Vida: Día #6
Me temo que luego de atender las tareas domésticas acumuladas en las casas durante la cuarentena muchos tendrán que tomar vacaciones al final de estas dos semanas. No basta con estar quietos o en nuestras casas para disfrutar de un reposo creativo. El verdadero reposo creativo solo se da cuando se vive en el propósito de Dios. Y recordemos que el día de reposo fue parte de la creación.
Existe reposo en el movimiento cuando nos ajustamos a la ley de Dios. Considere que nuestro planeta viaja a unas 6,663 millas por hora a la vez que gira en torno a su eje, dando una vuelta completa cada 24 horas. A pesar de todo ese movimiento, mientras se mantenga en su órbita, el planeta disfruta de un reposo. El planeta Tierra se mueve sujeto a leyes gravitacionales impuestas por Dios y en esa órbita halla su descanso y su seguridad. De salir de dicha órbita, lamentablemente, toda la vida sobre la Tierra desaparecería en cuestión de minutos. Ello, sin considerar que lo más probable es que entre en colisión con otros cuerpos celestes y los destruya. Para el planeta Tierra, el sujetarse a las leyes de Dios implica la posibilidad de vivir para otros, engendrar vida y ser alumbrada constantemente por el sol. Mientras mantenga el balance de su órbita, la Tierra tendrá descanso, aunque se mueva. De igual manera, los creyentes en Cristo hallamos descanso para nuestras almas viviendo en la voluntad de Dios. Para un creyente, el vivir fuera de la voluntad de Dios es como para una paloma tratar de vivir bajo el agua. Dios no la diseñó así ni es ese su propósito.
El nombre Jonás significa “paloma”. Fue creado para volar en la voluntad de Dios. Pero en lugar de cruzar los cielos y alumbrar como una estrella, sucumbió hasta las profundidades del mar Mediterráneo donde solo hay tinieblas. Al salirse de la órbita de la voluntad divina, Jonás se convirtió en una paloma bajo el agua. No hay paz para el que no vive en el deseo de Dios. El creyente que no vive en el propósito de Dios se siente atrapado en la profundidad de su desobediencia.
El deseo de Dios para Jonás era que predicase un mensaje de arrepentimiento en el corazón de una ciudad violenta. Jonás era un experimentado hombre de Dios y un extraordinario predicador. Me contentaría con tener en Puerto Rico un solo Jonás. Bastaría con que predicase al aire libre, sin micrófono, para que hombres, mujeres y niños se convirtiesen de sus malos caminos. Gobernantes y funcionarios se vestirían de luto y proclamarían un ayuno nacional. No tenemos predicadores así. Jonás, sin duda, era un hombre de grandes talentos, pero también estaba lleno del poder de Dios. Sin embargo, todo eso se hizo inoperante cuando creyó escoger el camino más fácil, que realmente es el camino sin descanso.
Decirle a Dios: “si es tu voluntad que vaya a Nínive no consigo un pasaje para Tarsis”, es engañarse uno mismo. Pensar que el camino de la voluntad divina es uno sin problemas, también es un engaño. El camino más fácil, el ancho, conduce a la perdición. Pero hay descanso en el movimiento para quien está en la órbita de Dios. A Daniel lo lanzaron en el pozo de los leones, pero Dios estaba allí. A Pablo lo arrestaron, lo castigaron y lo amarraron. Pero a la media noche cantaba porque Dios estaba con él. Prefiero un día en los atrios de Jehová que mil afuera de ellos. Prefiero que muera el yo para que Cristo viva en mí. Porque sin Dios nos secamos.
Hubo un programa de televisión, los locos Adams, en el cual aparecía una mano desconectada totalmente del cuerpo. Se llamaba “dedos”. Verdaderamente que es cosa de locos, porque una mano desconectada del cuerpo se seca, como se secan las ramas que se desconectan del tronco. Pero una rama conectada al tronco produce un fruto que alimenta a quienes se allegan. Así es con el que está en Cristo, quienes están a su lado se nutren del fruto que viene del cielo. Vivir alineados al propósito divino es estar conectados a la Vid. Conectados a la Vid producimos fruto que alimenta a los que nos acompañan en el camino de la vida.
Nínive se salvó porque Jonás se injertó en el tronco que es Dios. Y estando en su órbita hallaba descanso para su alma. Cuanto se apartaba del corazón de Dios, su alma se angustiaba. Cuando vivía su llamado, tenía victorias que aun en el día de hoy no se ven.
Me contento en saber que La Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico se ha mantenido conectada vitalmente entre sí y espiritualmente unida en santa adoración, aunque físicamente no hemos podido acudir a los santuarios. No somos una mano desconectada del Cuerpo. Somos las manos y los pies del Señor. Al vivir el propósito divino, no solo nos movemos en el reposo de Dios, anunciamos la paz y la esperanza para el resto del país. La vivimos, la testificamos y la modelamos. Disfrutemos de la presencia del Señor en nuestras vidas, en nuestros hogares y familias. Disfrutemos del reposo que Dios nos brinda con su bendita presencia al vivir en su voluntad.
Injertados en Cristo y en la órbita de la voluntad divina hallamos salvación, descanso y paz. Inspirémonos pues en la Palabra de Dios, Amemos como Cristo y Sirvamos en Espíritu y en Verdad. Así viviremos en el descanso y la paz de Dios, y seremos agentes de su gracia para todos. Que así nos bendiga el Señor.
Rvdo. Miguel A. Morales Castro
Pastor General ICDCPR