Reflexionemos antes de las decisiones
20 de junio de 2017
«Los hijos de Israel se arrepintieron a causa de Benjamín, su hermano, y decían: “Eliminada es hoy de Israel una tribu… En aquellos días no había rey en Israel y cada cual hacía lo que bien le parecía». Jueces 21.6, 25 (RV95)
La guerra civil de las tribus de Israel contra la tribu de Benjamín trae como consecuencia que los benjaminitas estén a punto de desaparecer, pues solo quedaban 600 varones que huyeron al desierto a la peña de Rimón donde estuvieron por 4 meses (Jueces 20.46-47; 21.13). Las demás tribus arrepentidas de ese mal, tratan de evitar la extinción de la tribu, pero habían hecho promesa de que “no les darían sus hijas por mujeres” (Jueces 21.7). Para ellos dar su palabra, hacer promesas y juramentos a Jehová, eran compromisos que no se podía romper y debían cumplir o vendría una maldición. Las soluciones para proveer de mujeres al remanente benjaminita fueron igualmente poco reflexionadas y violentas: mataron a los habitantes de Jabes-galaad, por no haber ido a la guerra, y solamente dejaron vivas a las mujeres vírgenes; y permitieron que los 600 hombres de la tribu de Benjamín robaran para ellos mujeres en la fiesta en Silo. Nuevamente se da la violencia.
La expresión final del libro de “cada cual hacia lo que le parecía” (Jueces 17.6; 21.25) muestra el deterioro político, moral, espiritual que vivía el pueblo de Israel en el tiempo de los jueces. También va preparando al lector para justificar un nuevo movimiento político que pronto vendría, la monarquía (1 y 2 Sa y 1 y 2 Re y 1 y 2 Cr).
¿Qué aprendemos de este violento y difícil texto? Algunas lecciones son: (1) bajo el coraje no se toman decisiones porque la ira y la falta de reflexión puede cegarnos y llevarnos a errar; (2) a no dejarnos llevar por la violencia y la insensatez; (3) a no hacer uso de la palabra con ligereza pues trae consecuencias nefastas; (4) a valorar y cuidar la vida de cada ser humano y no usarlos como objetos; (5) y reconocer que un pueblo que va perdiendo sus valores humanos y se aleja de Dios traerá gran ruina para sí.
Oración
Señor, Dios de misericordia y justo, en Ti está nuestro ejemplo. Líbranos de pasiones y decisiones que nos lleven a la injusticia, a la anarquía y a la muerte. Que Tu Espíritu nos guie a reflexionar y tomar decisiones adecuadas que promuevan la paz con justicia con las demás personas. ¡Que venga Tu Reino! Amén.