Quita la piedra

10 de julio de 2016

Juan 11.28-44

“Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto” (Juan 11.41ª).

Cuando vamos a un teatro, encontramos unas cortinas en el escenario.  Sabemos que detrás de las cortinas está la escenografía, las luces y los actores.  Si la obra comienza y las cortinas están en el escenario, nos perderíamos la obra, ya que las cortinas nos impedirían ver lo que sucede en la parte de atrás.

Cuando murió Lázaro, Jesús dijo que quitaran la piedra del sepulcro donde estaba Lázaro.  Llevaba cuatro días de muerto y su cuerpo ya hedía.

Hay veces que hemos enterrado en sepulcros cosas que nos entristecen, metas inconclusas o heridas del pasado que no hemos sanado.  Jesús nos manda a que quitemos la piedra de esos sepulcros que nos han quitado la esperanza.

Fíjese que de ese mismo sepulcro en el que llevaron muerto a Lázaro, aquellos testigos presenciaron cómo Lázaro se levantó y salió de aquel lugar.  Al quitar la piedra de los sepulcros, le permitimos a Jesús que entre y haga el milagro.  Si no quitamos la piedra, excluimos a Jesús y no podemos ver el milagro.

La Palabra de Dios nos invita a quitar la piedra.  Cuando quitamos la piedra del sepulcro, las cortinas se abren y podemos ver con claridad lo que el Señor quiere hacer.

¿Qué has enterrado en el sepulcro?  Quitemos la piedra y veamos la gloria de Dios, como lo hicieron Marta y María y aquellos testigos.

Oración

Dios nuestro, gracias porque en medio de nuestro dolor, Tú entras a nuestros sepulcros y haces milagros.  Ayúdanos a quitar la piedra de nuestras circunstancias difíciles para contemplar Tu poder y Tu gloria.  En el nombre de Jesús oramos.  Amén.