¡Que sabio eres!
26 de agosto de 2017
«¡Qué felices deben de ser tus esposas, y qué contentos han de sentirse esos servidores tuyos, que siempre están a tu lado escuchando tus sabias palabras!» 2 Crónicas 9.7 DHH
Es común recordar a alguna persona de nuestra familia a la que considerábamos sabia. Recordamos sus consejos y hasta señalamos instancias en las cuales las palabras de esa persona establecieron una diferencia de provecho y bendición para nuestra vida.
La visita de la reina de Sabá al rey Salomón, es algo que se conoce hasta por personas que no han leído sobre ese evento. El despliegue de la sabiduría de Salomón había rebasado las fronteras de Israel. En sus inicios como rey joven, le pidió a Dios sabiduría para dirigir y le fue concedida de forma abundante. La famosa visitante señala, luego de presenciar lo que Salomón había hecho y como hablaba, que los que estaban cerca de él, diariamente eran privilegiados. Lo podían escuchar y absorber la miel de sabiduría que salía de su boca.
En un evento de una de nuestras iglesias, una pastora me dijo refiriéndose a una anciana sabia de nuestra congregación: “no desperdicia palabra cuando habla”. Ese es un comentario-homenaje para alguien que ha vivido a los pies del Señor.
Creo que hay personas inteligentes por naturaleza o genética. Sin embargo, los cristianos estamos llamados a ser sabios. Incluso se nos exhorta a pedir sabiduría a Dios quien la da a Sus hijos. El conocer la Palabra de Dios nos capacita para evidenciar sabiduría en lo que hacemos y decimos.
Si eres padre o madre, que tus hijos puedan decir como la reina de Sabá: “que felices fuimos o somos por tener un padre o una madre, sabia, que nos puede guiar con sus palabras”.
Oración
Señor, amamos Tu Palabra que nos hace sabios y así vivir honrando Tu Nombre. Amén.