Los del Camino
20 de agosto de 2016
«Hubo en aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino» (Hechos 19.23)
Hay detalles que hacen memorables las vacaciones. Prevalecen siempre aquellos que fueron muy gratos o que generaron algún estrés. Hubo uno en nuestra familia que inicialmente generó risa, pero, finalmente, se convirtió en un asunto serio. Sucede que nos extraviamos en un paraje solitario en un país que no es el nuestro y finalmente ya oscurecía. En la oscuridad todo se hace dificultoso. No teníamos GPS. Acudimos a la memoria y a la lógica. Éramos siete personas y cada uno se aventuraba a decir cuál era la dirección a seguir para encontrar el camino correcto. ¡Todos no podían tener razón! Finalmente, encontramos la salida. Y al estar en el camino correcto sentimos profunda tranquilidad.
Conocer el camino correcto lo determina el objetivo a donde se intenta llegar. Jesús afirmó que Él era el camino. Por lo tanto, a todos sus seguidores inicialmente se les llamaba, “los del camino”. La presencia de una persona que pertenecía a «los del camino» se hacía evidente por su manera de vivir y por la manera de establecer prioridades. «Los del camino», recordaban constantemente las enseñanzas de su maestro, la forma como Jesús respondía a las necesidades, como trataba al prójimo, como se relacionaba con los niños y las mujeres, su atención al enfermo y desfavorecido. «Los del camino» procuraban ser una representación digna de su Señor.
A estos dejó de llamárseles «los del camino» y pasó a llamárseles cristianos, tal vez por el reflejo del rostro de Cristo en ellos. ¡Que así se fije en nosotros! ¡Que cada persona que nos mire, se vea obligado a pensar en la belleza de Jesús!
Oración
Dios que marcas el camino y la senda de aquellos que así te lo piden. Dirige ahora nuestro caminar y permite que aquellos que han extraviado la senda puedan encontrarla prontamente. En Jesús, Amén.
Autor: Rvda. Patria Rivera