Fidelidad: de generación en generación

9 de agosto de 2017

1 Crónicas 1

 

«Adán, Set, Enós, Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc, Matusalén, Lamec, Noé, Sem, Cam y Jafet…”  1 Crónicas 1.1 RV1960

 

Hurgando en el mundo de las “apps” (aplicaciones) encontré varias, cuyo objetivo es ayudar al usuario a confeccionar su árbol genealógico.  El árbol genealógico de una persona es un cuadro descriptivo de los parentescos de su familia, dispuesto gráficamente en forma de árbol.  Este puede ayudarle a descubrir de quién heredó los ojos azules, la nariz “chata”, la estatura o el pelo encrespado, pero es mucho más que eso, pues es además muy útil a la hora de afirmar la identidad y el sentido de pertenencia.

El libro de Crónicas presenta información genealógica acerca del pueblo de Dios con el propósito de afirmar, en la mente de aquellos judíos que habían sido cautivos en Babilonia y regresado a Palestina, que eran linaje escogido, nación santa, pueblo de Dios.  Para ellos esta información era sumamente importante, pues les ayudaría además en el reclamo de aquello que habían perdido en su ausencia, ya fueran posesiones u algún oficio.

Es natural que, habiendo enfrentado las difíciles circunstancias del destierro, los judíos creyeran que ya no verían cumplidas las promesas y el plan de Dios en sus vidas.  Así que era menester afirmar una vez más que el plan de Dios tenía continuidad y los alcanzaría a pesar de las circunstancias.  Además, debían entender que no solo eran descendientes de Abraham, sino que a fin de cuentas le pertenecían a Jehová Dios de los ejércitos.

Es posible que hoy atravieses circunstancias que pongan en duda la fidelidad de Dios en tu corazón.  Como dicen las nuevas generaciones: “¡Nada que ver!”.  Dios sigue siendo fiel.  Él ha manifestado Su gloria de generación en generación y, no ha habido ni habrá jamás adversidad que pueda hacerle cambiar en cuanto a su deseo de amarte y bendecirte.

Por ello, en toda confianza, preséntate delante de Su presencia agradeciéndole todas Sus proezas y pidiéndole que te ayude a recobrar todo lo que hayas podido perder en el tiempo de adversidad, pues Él tiene un plan y lo cumplirá.

Oración

Amado Dios, las circunstancias que me rodean son adversas.  Hay instantes en los que he llegado a pensar que no estás.  Sin embargo, cuando observo cómo Te has hecho presente con poder y gloria a través de los siglos, mi corazón descansa.  Por ello, Te doy gracias por todas Tus bendiciones y te ruego me ayudes a seguir confiando en Tus promesas.  En el nombre de Jesús.  Amén.