Monumento al conflicto

Octubre 2016 / Semana 6

 Monumento al conflicto

Lectura bíblica: Salmo 133

“Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo” (Amós 3.3)

 

En Irlanda del Norte se encuentra una de las mansiones más enigmáticas.  La misma cuenta con dos estilos de diseño muy distintos entre sí.  La mansión o Castillo Ward, combina el estilo gótico y el neoclásico.  Quienes recorren la mansión, jamás imaginarían que el origen de tal rareza fue un conflicto de sus habitantes.  Bernard Ward y su esposa Lady Anne, dos miembros de la aristocracia irlandesa, simplemente no pudieron ponerse de acuerdo sobre el estilo de la que sería de por vida su residencia.

El conflicto, en palabras de algunos terroristas, es inevitable, natural y hasta necesario en ciertas ocasiones.  El conflicto, cuando es usado de forma adecuada, puede resultar en el mejoramiento de las relaciones.  Los seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios, somos personas únicas y diferentes.  No hay dos personas en el universo que tengan las mismas huellas digitales.  La trinidad misma nos muestra el valor y la importancia de la diversidad.  El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, viven en completa armonía y dentro del plan de la salvación cada Persona de la Trinidad tiene su función particular.

La palabra conflicto tuvo un sentido muy negativo por muchos siglos, no obstante, esto ha variado significativamente.  Lo que convierte un conflicto en algo negativo o positivo, es la forma en que lo manejamos.  Cada ser humano tiene su punto de vista, por ende, ponerse de acuerdo es vital para la sana convivencia.  La tarea es entonces lograr un entendimiento sobre qué es lo mejor y más favorable para las personas en dicho conflicto.

Durante muchos años se habían propuesto fórmulas de solución de conflictos, tales como: “yo gano, tú pierdes”, “yo pierdo, tú ganas”, entre otras.  Sin embargo, tales formulas resultaban en un ganador y un perdedor, dejando siempre un sin sabor o resentimiento latente.  En Cristo, las cosas deben ser distintas, según nos enseñó en Su Palabra: “Entre vosotros no será así” (Marcos 10.34-35).  En la familia y en el matrimonio, si uno pierde, pierden todos.  Se requiere de una actitud de humildad para reconocer el valor del punto de vista del otro ser humano.  El respeto al otro fundamenta la sana convivencia humana.

Cuando enfrentamos un conflicto, debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿cuáles son las preocupaciones detrás del asunto?  ¿Qué intereses están siendo afectados?  ¿Qué sentimientos están envueltos?

Cántico

Te pido la paz

//Ayúdame a mirar con Tus ojos,
yo quiero sentir con Tu corazón;
no quiero vivir más siendo insensible,
tanta necesidad, oh Jesucristo…//

Te pido la paz para mi ciudad…
Te pido perdón por mi ciudad…
Ahora me humillo y busco Tu rostro,
¿a quién iré, Señor si no a Ti?
Te pido la paz para mi ciudad…
Te pido perdón por mi ciudad…
Ahora me humillo y busco Tu rostro,
¿a quién iré, Señor si no a Ti?

 Oración

Dios creador de la vida y toda la diversidad, ayúdame a valorar a mis semejantes aun cuando sean diferentes.  Hazme entender que de esas diferencias también puedo aprender y crecer.

 Oportunidad de la semana

Toma un momento para examinar las relaciones familiares, del trabajo o el área de estudios.  Identifica si existe algún conflicto.  Ora a Dios para que te muestre como ser parte de la solución del mismo.