Mientras hay vida, hay esperanza
Diciembre / Semana 16
Mientras hay vida, hay esperanza
“Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza…”
Versículo Clave: Romanos 9:13 (NVI)
Reflexión:
Existe una realidad en el ser humano: envejecer. El camino hacia la ancianidad confronta limitaciones, ante la disminución de la fuerza y salud física. Muchos relacionan ancianidad con decaimiento y el futuro puede causar incertidumbre y desesperanza. La vida del ser humano es un continuo ajuste, y la vejez no es la excepción. Es importante la aceptación de las limitaciones propias de la edad. Este razonamiento alimenta la iniciativa a mantener y fomentar actitudes positivas hacia nuevos proyectos de vida, “mientras hay vida, hay esperanza”. Bien decía el salmista: “aún en la vejez fructificarán”. Cuando pensamos que la esperanza resulta difícil alcanzar, la vida se vuelve una ardua batalla contra obstáculos e, incluso, se puede renunciar a continuar luchando. ¿Qué limitaciones te impiden vivir la esperanza? ¿Escoges la resignación a la renuncia por esforzarte para hacer la vida una mejor? La esperanza nos impulsa a confiar y descansar en Dios, en Sus promesas, a entender los cambios presentados en la vida y que estos se conviertan en nuevas iniciativas de proyectos de vida y no en obstáculos que imposibilitan disfrutarla. Disfrutar los hijos, los nietos, la familia, los amigos, impartir sabiduría, fruto de la experiencia de la vida, son algunas de las propuestas que fomentan la esperanza. Si Dios te concede vivir un día más, es porque desea cumplir un propósito a través de ti. Que el Dios de la esperanza te llene de toda alegría y paz en este nuevo año.
Oración:
Padre amado, gracias te doy por el tiempo que me has concedido vivir. Deseo disfrutar al máximo la vida, lléname de esperanza y nuevas fuerzas para bendecir a los que me rodean. Ayúdame a creer en Ti y vivir la esperanza cuando mis fuerzas desfallecen porque Tú, oh Dios, eres mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud. Amén.
Cántico: Este es el día que hizo el Señor
Este es el día, este es el día,
que hizo el Señor, que hizo el Señor…
Día de alegría, día de alegría
y de gozo, y de gozo…
Este es el día que hizo el Señor,
día de alegría y de gozo…
Este es el día, este es el día,
que hizo el Señor…
Oportunidad de la semana: Al revés
Cuando se sienta agobiado por pensamientos y sentimientos que le perturban, tome un papel y escriba tres veces las palabras: “Dios es mi amparo, fortaleza y mi paz”. Debe escribirlo con su mano NO dominante.