El recipiente de mezcla

Septiembre 2016 / Semana 5

El recipiente de mezcla

 

Lectura bíblica: Santiago 1.1-8

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídesela a Dios, y él se la dará.  Dios es generoso y nos da todo con agrado” (Santiago 1.5).

¿Has preparado mezcla de bizcocho alguna vez?  ¿Has visto las reacciones y debates de los niños y las niñas para decidir quién se queda con la cuchara o el envase?  Al parecer se considera un premio poder disfrutar de lo restante en el envase.  En nuestra casa se preparaban con cierta frecuencia bizcochos de cajitas.  Una vez se empezaba la preparación, en la sala se comenzaba el dulce debate por el envase y la cuchara.

Se ha definido como conflicto, como dos o más intereses ocupando el mismo espacio.  En el caso presentado, el objeto del conflicto era el envase de mezcla y los interesados éramos muchos.  Cada parte en el conflicto tenía argumentos y razones para ser los afortunados poseedores del envase.  Cada ser humano posee un punto de vista particular conformado por sus experiencias, en términos generales y creencias específicas.  Este punto de vista en ocasiones no es el mismo que el de otras personas y la tendencia humana es convencer con argumentos a los demás.  El conflicto se agudiza cuando sentimos que no es posible persuadirles e imponemos nuestra perspectiva, sin validar a los demás.  Los efectos pueden ser devastadores para quienes sufren dicha imposición, pues cancela toda comunicación futura y la expresión sana de sentimientos e ideas.

¿Cómo enfrentar situaciones de esta naturaleza de forma tal que cada parte sea válida y haya justicia?  Es ahí donde entra la sabiduría que da Dios a Su pueblo, para sobrellevar con gracia los momentos de conflicto.  Permítame cerrar el ejemplo del envase de la mezcla.  Con un ingenio dado por la gracia divina, mi madre resolvía el conflicto con la siguiente formula: “una para cada uno”.  Con dos cucharas y sujetando ella misma el envase, ella impartía justicia.  La proporción era determinada por ella y su amor por cada uno de nosotros, y no nuestro goloso deseo por la mezcla.

¡Bendita la misericordia de Nuestro Señor Jesucristo que nos muestra Su gracia a través de un ejemplo sencillo, pero con profundas implicaciones!  Pidamos pues sabiduría a Dios en medio de las situaciones conflictivas que enfrentamos y Él nos dará su clara dirección.

Cántico

Lávame

Yo quiero ser un espejo de Ti, Señor.
Yo quiero ser un reflejo de Tu amor.
Fórmame, Cámbiame…
Has lo que tengas que hacer en mí,
Un reflejo de los cielos, yo quiero ser…

Y lávame,
//en las aguas de Tu perdón…
Purifícame,
limpia mi vida y mi corazón
una y otra vez, como esta vez…
Necesito ser lavado por Ti…
Toma mi corazón y lávame.

Yo quiero ver el reflejo de Tu santidad
y permanecer abrazado de Tu verdad…
Tómame, Renuévame…
Has lo que tengas que hacer en mí,
Un reflejo de los cielos, yo quiero ser…

Y lávame,
//en las aguas de Tu perdón…
Purifícame,
limpia mi vida y mi corazón
una y otra vez, como esta vez…
Necesito ser lavado por Ti…
Toma mi corazón y lávame.

Oración

Señor y Dios, Te rogamos nos concedas la sabiduría para entender a los demás y ser justos en nuestras determinaciones.  Pedimos que otros también con sensibilidad puedan entender nuestros puntos de vista y en armonía servirte.

 

Oportunidad de la semana

Preparar una comida en familia.