A la manera de Dios
21 de abril de 2016
A la manera de Dios
«Y añadió:-¡Qué buena manera tienen ustedes de dejar a un lado los mandamientos de Dios para mantener sus propias tradiciones!» Marcos 7.9 (NVI)
Jesús aprovechó toda oportunidad para dejar ver el corazón del Padre celestial. Es fácil hacernos la idea de qué es lo que agrada o no a Dios, pero podemos estar cometiendo serias equivocaciones. Eso ocurría cuando Jesús interviene para definir el término «korbán». Éste era usado para definir aquello que era consagrado a Dios. Desde el momento en que alguien declaraba «esto es Korbán» estaba diciendo que eso ya no pertenecía al hombre, sino a Dios. Sin embargo, aunque parezca santa la acción, no lo era y Jesús lo sabía.
Ésta era una forma astuta para encubrir la dureza de corazón y dejar desatendida las necesidades del prójimo; inclusive las necesidades de la madre o el padre. Jesús les va conduciendo a entender que los reclamos del amor y los vínculos humanos debían ser primero a cualquier otro reclamo. Si alguna ley contradecía al amor, la misericordia y la piedad, no podían provenir del Padre celestial.
Dios espera que no lo usemos a Él como excusa para evadir o abandonar nuestras responsabilidades. Es Él quien nos impulsa a tener conciencia de nuestros deberes. Si un hijo cuenta con un padre cristiano, tendrá el mejor padre. Si una mujer cuenta con un esposo cristiano, tendrá el mejor esposo. El amor de Dios nos guía primero a consagrar nuestras vidas para los nuestros y de esa forma lo estamos haciendo para Dios.
Tengamos siempre la certeza de actuar a la manera de Dios.
Oración: Buen Dios, Tú siempre nos enseñas para nuestro bien. Queremos vivir, de manera tal que cada acción hacia nuestro prójimo hable de la buena relación contigo. Que Tu gozo nos acompañe al dar y servir. En Jesús. Amén.