Altar familiar – 22 de mayo
Pastor Ulises Adorno
Pastor ICDC El Volcán
Región 3
Confiando en la fidelidad de Dios
Invitación a la adoración
Lectura Bíblica: Salmo 117
Entonemos el himno: Alabad al Gran Rey
- Solemnes resuenen las voces de amor,
Con gran regocijo tributen loor
Al Rey Soberano, el buen Salvador;
Dignísimo es Él del más alto honor.
Coro: Alabad, alabad, alabad al gran Rey,
Adorad, adorad, adradle su grey.
Es nuestro Escudo, Baluarte y Sostén,
El omnipotente por siglos. Amén.
- Su amor infinito, ¿qué lengua dirá?
Y ¿quién sus bondades jamás sondeará?
Su misericordia no puede faltar,
Mil himnos alaben su nombre sin par.
- Inmensa la obra de Cristo en la cruz,
Enorme la culpa se ve por su luz:
Al mundo Él vino, nos iluminó,
Y por nuestras culpas el Justo murió.
- Velad, fieles todos, velad con fervor,
Que viene muy pronto Jesús, el Señor.
Con notas alegres vendrá a reinar;
A su eterna gloria os ha de llevar.
Oración de acción de gracias:
“Buen Dios, damos gracias por tu presencia entre nosotros, damos gracias por tu Hijo Jesucristo, por tu perdón, amor, bondad, misericordia y fidelidad. Te damos gracias por el mover de tu Espíritu Santo y porque hemos experimentado que te has hecho solidario en este tiempo donde necesitamos de tu paz, tu seguridad y tu sustento. Hoy nos acercamos a ti en gratitud porque podemos mirar al futuro con la esperanza de que eres fiel a tus promesas. Gracias Señor. En el nombre de Jesús. Amén.
Lectura Bíblica: Filipenses 4.6-7
“6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
Oración de intercesión:
Presentemos al Señor los siguientes motivos de oración:
- Familiares que trabajan en las distintas áreas del país para bendecir al pueblo.
- Las situaciones de enfermedad en el componente familiar.
- La salud mental de niños y adolescentes durante esta pandemia.
- El avivamiento de Dios en nuestros hogares.
- El cuidado y misericordia de Dios para aquellos que sufren maltrato en el hogar.
Entonemos el cántico: Tu fidelidad es grand
Tu fidelidad es grande.
Tu fidelidad incomparable es.
Nadie como Tú, Bendito Dios.
Grande es tu fidelidad.
Meditemos en la Palabra de Dios
Lectura Bíblica: Lamentaciones 3.22-24
“22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré”.
El libro de Lamentaciones narra los gemidos del pueblo judío a causa de la desobediencia a Dios que acarreó el castigo por sus pecados. La consecuencia de sus pecados provocó la caída de Jerusalén, la destrucción del Templo y las deportaciones luego de la conquista del imperio de Babilonia. Esta experiencia produjo gran sufrimiento y dolor al pueblo. Es en medio de esta experiencia de angustia que el profeta mientras clama al Señor, encuentra esperanza al reflexionar acerca del amor, misericordia y fidelidad de Dios. Por tal razón puede afirmar “por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos”. El profeta hace memoria de las promesas de Dios para el pueblo y a pesar de la desobediencia del pueblo, el profeta sabe que Dios es fiel a sus promesas. En medio del sufrimiento él puede encontrar esperanza en las misericordias de Dios. Él descubrió que el amor y las misericordias de Dios son más grandes que el pecado del ser humano. El fundamento de su esperanza estaba centrado en Dios mismo.
En estos momentos tan difíciles para las familias, Dios sigue siendo el fundamento de nuestra esperanza. Como el profeta, podemos meditar en la misericordia de un Dios que es fiel a sus promesas y encontrar consuelo, fortaleza y esperanza en Él. Recuerde en familia y a sus amigos acerca de los momentos en que Dios nos ha mostrado su fidelidad. Porque las misericordias de Dios son nuevas son cada mañana. Dios es fiel. Quienes viven en fidelidad al Señor; pueden afirmar como el apóstol Pablo: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que nos falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4.19). Confiar en la fidelidad de Dios de día en día, nos permite esperar en Él y en sus grandes promesas que nos ilustran un futuro lleno de esperanza en la certeza de que Dios es fiel.
Momento para el diálogo familiar
¿Cómo Dios ha mostrado su fidelidad en medio de la pandemia?
¿Qué podemos recordar de las promesas de Dios que nos producen esperanza?
Entonemos el himno: Grande es tu fidelidad
- Oh, Dios eterno, tu misericordia
Ni una sombra de duda tendrá;
Tu compasión y bondad nunca fallan
Y por los siglos el mismo serás.
Coro ¡Oh, tu fidelidad! ¡Oh, tu fidelidad!
Cada momento la veo en mí.
Nada me falta, pues todo provees,
¡Grande, Señor, es tu fidelidad!
- La noche oscura, el sol y la luna,
Las estaciones del año también,
Unen sus cantos cual fieles criaturas.
Porque eres bueno, por siempre eres fiel.
- Tú me perdonas, me impartes el gozo,
Tierno me guías por sendas de paz;
Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo,
Y por los siglos mi Padre serás.
Oración final
Gracias Señor por tu perdón, amor y fidelidad. Derrama sobre las familias, la Iglesia y sobre el mundo tus múltiples misericordias que son nuevas cada mañana. Ayúdanos a esperar en ti y dar testimonio al mundo de tu fidelidad. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.