Altar familiar – 29 de abril
Rvdo. Carlos Negrón Sánchez
Pastor ICDC Puerto Nuevo
Región 1
¿Dónde está lo nuevo?
Leamos la Palabra de Dios en el Salmo 16.1-2, 5, 7-11
“Mantenme a salvo, oh Dios, porque a ti he acudido en busca de refugio. Le dije al SEÑOR: «¡Tú eres mi dueño! Todo lo bueno que tengo proviene de ti». SEÑOR, solo tú eres mi herencia, mi copa de bendición; tú proteges todo lo que me pertenece.
Bendeciré al SEÑOR, quien me guía; aun de noche mi corazón me enseña. Sé que el SEÑOR siempre está conmigo. No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado. Con razón mi corazón está contento y yo me alegro; mi cuerpo descansa seguro. Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu santo se pudra en la tumba. Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre”.
Entonemos el cántico: Bendeciré a Jehová en todo tiempo
Bendeciré a Jehová en todo tiempo
Su alabanza en mi boca estará.
En Jehová se gloriará mi alma,
Lo oirán los mansos y se alegrarán.
Engrandeced a Jehová conmigo.
Exaltemos a una su nombre.
Yo busqué a Jehová y Él me oyó
Y de todos mis temores me libró.
Oración de gratitud por la presencia del Señor
Lectura del Salmo 18.1-2, 4-6
“Te amo, SEÑOR; tú eres mi fuerza. El SEÑOR es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro.
Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora. La tumba me envolvió con sus cuerdas; la muerte me tendió una trampa en el camino. Pero en mi angustia, clamé al SEÑOR; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos”.
Entonemos el cántico: El poder de tu amor
Vengo a Ti Señor, cámbiame, renuévame
Por la gracia que encontré en Ti
Ahora sé que las debilidades que hay en mí
Desvanecerán por el poder de Tu amor.
Cúbreme con Tu amor, rodéame
Tómame, cerca quiero estar
Y al esperar, nuevas fuerzas yo tendré
Y me levantaré como las águilas
Por el poder de Tu amor.
Yo te quiero ver cara a cara, oh, Señor
Y conocer así más de Ti en mí
Prepárame Señor para hacer Tu voluntad
Viviendo Cada día por el poder de Tu amor.
Reflexión: ¿Dónde está lo nuevo?
“Dios dijo: «Llénense de alegría, porque voy a crear algo nuevo. Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva. Todo lo del pasado será olvidado, y nadie lo recordará más». Voy a crear una nueva Jerusalén; será una ciudad feliz y en ella vivirá un pueblo alegre. Yo mismo me alegraré con Jerusalén y haré fiesta con mi pueblo. En Jerusalén no habrá más llanto ni se oirán gritos de angustia”. Isaías 65.17-19 (TLA)
Conversaba por teléfono con una prima sobre toda esta situación que vivimos. Ella me decía “hay que ver qué surge de todo esto”. Y me pregunto; ¿qué podría surgir de todo esto? Los profetas bíblicos tenían la difícil tarea de responder a esa pregunta cuando el pueblo estaba en aprietos. Identificar en qué dirección van los designios y propósitos de Dios es siempre una tarea difícil y delicada que requiere una profunda sintonía con el Espíritu de Dios. A veces las profecías anticipaban las consecuencias de las malas decisiones en los niveles de la política, de la vida en comunidad o en el plano personal. Pero otras veces las profecías eran portavoces de sueños y anhelos que estaban en lo más profundo del corazón del pueblo en tiempos de desesperación. ¿Qué surgirá de todo esto? ¿Mayor conciencia? ¿Mayor sensibilidad hacia los demás y hacia nuestro maltrecho planeta? ¿Mayor determinación en defender y promover el derecho a la salud? ¿Mejor entendimiento de que compartimos una casa común y que todo nos afecta a todos en todas partes?
No soy profeta, pero creo firmemente en las verdades del testimonio bíblico. Mi anhelo es que esta leve y pasajera aflicción nos conduzca a nuevas sensibilidades espirituales y como consecuencia de esto, a ser testigos felices y alegres de una nueva tierra y un nuevo cielo. Porque a ese nuevo escenario de vida, paz y amor solidario, Dios vendrá para hacer fiesta en nuestro abrazo de reencuentro.
Motivos de oración:
- Para que Dios nos ayude a descubrir las oportunidades que esta experiencia no ha traído.
- Para que podamos discernir cuál es el cielo nuevo y la tierra nueva que él nos llama a proclamar.
- Para que tengamos corazones sensibles a su voluntad y propósitos.
Entonemos el cántico: Bendito sea Jehová la roca
Bendito sea Jehová la roca
Por toda la eternidad
Mi escondedero y mi refugio
Eres tú, bendito Jehová
En tu palabra esperaré
Y mi confianza en ti pondré
Oh gloria, oh aleluya
Amén, Amén, Amén, Amén.