Muy amados en el Señor, 

“Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él” (Salmo 118.24). Como ha dicho un buen amigo, estamos al inicio de un tiempo precioso que el Señor nos concede para conectarnos en familia. No debemos enfocarnos en los inconvenientes, sino mirar las tremendas posibilidades que este tiempo nos provee. Hay muchas posibilidades en diferentes áreas de la vida, en cosas no tan gratas como de ponernos al día en todo el mantenimiento del hogar, y en cosas esenciales y preciosas como lo es conversar y compartir en familia. Pero, sobre todo, hay un tiempo para conectarnos con Dios de una manera vital, edificante y constructiva.

Recientemente visitamos el Paraguay y nos hicieron una historia. Caminaban juntos dos buenos amigos. De pronto, en sentido contrario, por la acera del frente, caminaba una bella joven. Uno de los caminantes se detuvo y apuntando a la joven dijo: “Esa será mi futura esposa”. Consiguió averiguar su nombre y dirección. Trazó un plan para conquistarla. El plan fue comprar 365 postales de amor y enviarle un mensaje de amor cada día del año. Consiguió que su amigo fuese su cartero personal. Y cada día el cartero personal hacía llegar a la bella joven la carta de amor. Pasaron tres meses, seis meses, nueve meses, y cada día le llegaba un mensaje de amor a la joven. Se mantuvo el plan hasta que se entregaron las 365 postales de amor. Luego de un año, la joven, rendida de amor, se casó. Se casó con el cartero. Moraleja: nada sustituye el contacto personal.

Si todos estamos juntos en el hogar, desprendámonos de los celulares y los aparatos electrónicos por un tiempo y cultivemos el amor familiar, el diálogo sincero y las relaciones resilientes para vencer la presente prueba y cualquier otra que nos depare el mañana. Si no lo habíamos hecho antes, hagamos planes familiares para momentos de emergencia y planifiquemos los tiempos futuros de vacaciones y trabajo. Es un tiempo precioso que no debemos desperdiciar.

Sobre todo, tengamos momentos para orar juntos y cultivar la vida en el Señor. Muchos cultos han de ser transmitidos desde un hogar. Conectémonos para la oración, para juntos recibir la buena Palabra de Dios y para juntos interceder los unos por los otros. No lo olvides, “este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él”. ¡Que el Señor nos bendiga grandemente!

Rvdo. Miguel A. Morales Castro

Pastor General

ICDCPR