Estos son los ingredientes
25 de enero 2017
Si ustedes poseen estas cosas y las desarrollan, ni su vida será inútil ni habrán conocido en vano a nuestro Señor Jesucristo. 2 Pedro 1.8 DHH
Están de moda los programas de cocina. Hay varios en la televisión. Algunos de los “chefs” que moderan estos programas han alcanzado estatus de estrellas faranduleras. Un buen plato confeccionado con conocidos ingredientes, más un toque “secreto” de algún condimento o sabor, catapultan a esa persona al mundo cibernético – digital.
En los versos 5 y 6 de este capítulo encontramos ocho ingredientes necesarios para la confección de una vida de valor y afirmación del mensaje de Jesús. Comienza con la fe, base de nuestro acercamiento a Dios y termina con el amor, “ingrediente” supremo indispensable en todo lo que hacemos en nuestra vida cristiana. En el medio se incluyen la buena conducta, el entendimiento, el dominio propio, la paciencia, la devoción y el afecto fraternal.
Todos los días estamos confeccionando ese “plato” para el disfrute de los demás. No estamos en un show de televisión ni en un canal de YouTube, pero tenemos una exposición muy grande. Estamos en el “hit parade” o en el “billboard”. No significa que buscamos ser famosos. Significa que tenemos una responsabilidad inherente a nuestra definición de creyentes. En palabras del mismo Jesús: somos la sal para dar sabor, preservar y afectar positivamente nuestro entorno y las personas que viven a nuestro alrededor.
Esta mañana cuando salgamos a la calle a vivir la vida, vivámosla con sabor cristiano. Provoquemos que alguien nos pregunte cuáles son los ingredientes “secretos” que nos hacen ser como somos.
Oración
Señor, gracias por habernos llamado. Respondimos con alegría y fuimos transformados por Tu gracia que sigue derramándose sobre nosotros. Sin ese “ingrediente” especial nuestra vida estaría incompleta. Amén.
Autor: Luis Montañez