Somos libres

3 de octubre de 2016

1 Corintios 7-8-28

Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando… Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias (1 Corintios 7.8-9;17).

 

El ser humano es libre para decidir, pero como cristianos hemos sido libertados para vivir en sintonía con nuestro Libertador.  Somos del Señor y como tal debemos actuar.  Por eso, es muy importante honrar a Dios con toda nuestra vida.

Me parece que el llamado que hace Pablo en el texto es a la pureza.  Debemos vivir con integridad y autenticidad.  La pureza incluye, de forma integral, todos los aspectos de la vida, aunque Pablo lo aplica al status civil de la persona.  ¿Pero cómo podemos vivir en pureza?  Las presiones sociales nos empujan a ser reaccionarios, pero Dios nos capacita para afrontarlas.  Es mejor resistir las presiones que tener que enfrentar un matrimonio o una soltería infeliz.

Mucha gente piensa, equivocadamente, que el matrimonio arreglará todos sus problemas.  Otras personas piensan que al ser solteros sufrirán menos y tendrán mayor libertad.  Permítame comentarle con franqueza algunos asuntos que el matrimonio ni la soltería resolverán: soledad, satisfacción de las necesidades más íntimas y la eliminación de las dificultades de la vida.  El único que puede satisfacer nuestras insuficiencias es Cristo.  Pongamos en Él nuestra mirada, con el fin de vivir en pureza.  De Dios emana la verdadera libertad que estemos pues en el lugar que Él desea para nosotros.

Oración

Gracias Dios por Tu amor.  Te rogamos sigas capacitándonos para poder manejar la libertad que nos regalaste con responsabilidad.  Haremos nuestro mayor esfuerzo por manifestar pureza en nuestros actos y decisiones.  Así nos ayude Dios.  Amén.

Autor: Gina Marrero