16 de septiembre de 2016

Romanos 11.1-10

“Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia. Y si es por gracia, ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sería gracia.” (Romanos 11.5-6 NVI)

Hace varios años dejó de existir un banco que tenía como estrategia publicitaria la frase: “eres parte d”.  El propósito de dicha estrategia era hacer sentir a sus clientes que eran miembros, integrantes, que formaban parte de la familia del banco.  Y, ciertamente, lograron su propósito en cierta medida, gracias a que apelaron al sentido de pertenencia, que es algo muy importante para el ser humano.

La Palabra enseña que el pueblo de Israel, al que tanto Dios había amado, se había corrompido de muchísimas maneras.  Idolatría, rebeldía, orgullo, soberbia y falta de confianza en Dios, eran algunas de las acusaciones en su contra.  Era muy fácil pensar que todas las hermosas promesas que Dios les había hecho no tendrían cumplimiento y que no había esperanza.  Ya no serían parte del plan de Dios.

Sin embargo, aún en medio de la condición del pueblo y a pesar de la fragilidad e inconsistencia del ser humano, Dios afirma una y otra vez que Su plan tiene continuidad.  Que Su amor, que es Su más grande atributo, va por encima de todo.  Y lo hace por medio del mover de Su gracia en medio de un grupo pequeño, un residuo, un remanente, unos cuantos, que en virtud de Su poder y no por obra humana alguna, logran mantenerse fieles a Él.

Por eso, una y otra vez, cuando las circunstancias quebrantan nuestra fe y parece que Dios ya no está, o sentimos que todo está perdido, vemos cómo Su gracia nos levanta y nos ayuda a seguir adelante con firmeza, manteniéndonos dentro de Su plan.

Oración

Señor, te pido que cada día me ayudes y derrames sobre mí Tu gracia y Tu poder.  Manifiesta Tu gloria en mi vida, de manera que aun cuando no tenga fuerzas, pueda mantenerme en pie.  Cumple Tus propósitos en mi vida y sostenme de manera que no caiga, para que pueda ser parte de ese remanente fiel hasta el día de Tu venida.  En el Nombre de Jesús.  Amén.

Autor: Rvda. Migdalis Acevedo