¿Qué haremos?
26 de julio de 2016
«Cuando los allí reunidos oyeron esto, se afligieron profundamente y preguntaron a Pedro y a los apóstoles: hermanos, ¿qué debemos hacer?» (Hechos 2.37 DHH).
La reflexión de hoy nos lleva a considerar una pregunta muy sencilla, pero muy profunda. Surge de corazones que escucharon una enseñanza contundente en boca de Pedro, lleno del Espíritu Santo… ¿Qué debemos hacer?
Nos relacionamos con esa pregunta. Hay momentos en la vida en los cuales se agotan las opciones y alternativas. Intentamos lo que sabemos, lo que otros han hecho, lo que leímos en un buen libro, pero nada resulta.
Los que oyeron a Pedro recibieron la instrucción de volverse a Dios, demostrado en el acto de creer en Su hijo Jesús y bautizarse en Su nombre. Era y es el primer paso necesario para arreglar lo dañado en cuanto a nuestra relación con Dios.
Si aún no eres un creyente en Cristo, tu corazón lanza la misma pregunta. Necesitas trabar una relación estrecha con Dios. Esa relación no se arregla sin su intervención en nuestra vida. Por eso se hizo carne en Jesús de Nazaret. Por eso Jesús fue a la cruz. Por eso Jesús resucitó al tercer día, como la Biblia lo había establecido.
Si eres creyente y estás en el “valle de la decisión” difícil, porque no se ven las opciones de salida, la pregunta cobra importancia también. La alternativa es afinar el oído, recibir Su palabra y confiar en Él y Sus promesas. Él tiene cuidado de los suyos siempre.
Oración
Gracias Señor porque siempre estás disponible para extender Tu mano y nosotros tomar la tuya. Nos quedamos sin alternativas humanas, pero Tú siempre nos atiendes, nos escuchas y abres caminos donde antes no los había. Por Jesús, amén.
Autor: Luis Montañez