¿Echar o entregar?
30 de abril 2016
¿Echar o entregar?
«Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres, pues todos dan de lo que les sobra, pero ella en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.» Marcos 12.43-44 (DHH)
Esta es una de las viudas más conocidas de la Biblia. En una acción fugaz, casi desapercibida, sin nombre y sin historia conocida alrededor de ella, Jesús la reconoce. Él observaba a la gente que depositaba ofrendas. Había trece cajas, con distintos propósitos, para recibirlas. Jesús se percató que los ricos echaban de las sobras de sus riquezas. La viuda entregó la totalidad de su pobreza, con actitud de adoración.
Ofrendar y diezmar es asunto muy espiritual. Mi abuelo me enseñó que quien no diezma, siempre está “pelao”.
La iglesia es la empresa divina, pensada en el cielo, pero orquestada en la tierra, por humanos. Somos los responsables de hacerla viable económicamente.
En una economía de grandes retos, el Señor nos llama a creer en Su provisión y sustento, como lo hizo aquella humilde viuda. En nuestra historia eclesiástica, hubo momentos de extrema dificultad y estrechez económica. La Iglesia confió en Dios, se mantuvo firme en sus convicciones y entregó su tiempo, tesoro y talentos, y salió victoriosa.
Hoy se requiere que hagamos lo mismo.
¿Puedes recordar algún momento en el cual Dios te demostró que Él cuida de los suyos, cuando los suyos cuidan de Su viña, entregando, en adoración, sus talentos y ofrendas?
Oración: ¡Que hermosa es Tu iglesia Señor! Gracias por el privilegio de ser parte de ella. La sostenemos creyendo Tus promesas y afirmando que estás con nosotros, aún en los momentos de escases. Amén.