Prudencia

3 de junio de 2017

Josué 8-9

«Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová». Josué 9.14 (RVR1960)

 

Después que Dios le concedió a Israel la victoria sobre Jericó y sobre Hai, la noticia se esparció hasta llegar a los oídos de reyes que decidieron concertar todos sus esfuerzos «para pelear contra Josué e Israel».

Pero no todos eligieron el camino de la lucha y la resistencia ante la voluntad de Dios expresada en promesa sobre Su pueblo.  Los moradores de Gabaón «usaron de astucia», pues ellos tenían gran consciencia de su porvenir.  Así se puede ver cuando más adelante le respondieron al reclamo de Josué: «Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto».

Con astucia los gabaonitas, habiendo logrado una comprensión de su destino de muerte, se vistieron de engaño buscando alianza para preservar la vida.  Se hicieron de todo lo viejo y articularon todo un discurso para alcanzar su objetivo, que con sagacidad y habilidad histriónica lograron.

«Al mejor cazador se le escapa la liebre».  Después de que Josué y los príncipes de la congregación se obligaran a sí mismos por medio de su promesa de alianza no les quedó otra opción que cumplir.  Los que cruzaron el Jordán en seco se hundieron en su propia prudencia.  Su error fue confiar en su juicio sin consultar a Jehová Dios.  Hay que estar alerta y siempre ir a la presencia de Dios.  Hay luchas que son evidentes, pero igual hay otras que vienen escondidas detrás de palabras suaves, de invitaciones inofensivas, de apariencia de piedad y de otras cosas que al ponerlas contra la luz quedan al descubierto en contenidos e intención.  Hay quienes solo quieren preservar la vida y no vivir la transformación.

Oración

Señor, que nunca olvidemos que toda decisión por muy insignificante que parezca, debe ser consultada contigo.  No sea que nos comprometamos con el engaño de los que buscan lo suyo y seamos arrastrados por nuestra imprudencia.  En el nombre de Aquel que es Camino, Verdad y Vida; Jesucristo el Señor.  Amén.