Escuchen a este muchacho

25 de agosto de 2016

Hechos 23.12-35

«Pablo llamó a uno de los capitanes y le dijo: Lleve a este muchacho al comandante, porque tiene algo que comunicarle» (Hechos 23. 18 DHH).

 

Crecí en una iglesia (no Discípulos de Cristo) en la cual se miraba a los jóvenes con recelo.  Siempre había un señalamiento en nuestra contra.  Las intenciones eran buenas.  Buscaban que nos acercáramos más a Dios, pero no dejaba de tener un sabor a regaño constante.

Un sobrino de Pablo, (no sabemos su nombre) pudo haber sido uno de los jóvenes de la comunidad de fe en Jerusalén.  Estaba en el sitio correcto, en el momento correcto, sin que se dieran cuenta.  Al enterarse de la treta que se tramó contra su tío, dio aviso.  Evitó la muerte de aquel a mano de los judíos que lo perseguían.

Nuestras iglesias están llenas de jóvenes hermosos, de ambos sexos, a los que hay que brindarles todo el amor, apoyo y guía.  Son parte muy importante de la comunidad de fe.  Dios ha dado dones y capacidades a estos muchachos y muchachas.  Necesitan el espacio y toda la motivación posible para que, libremente, honren al Señor y bendigan a la familia de la fe con sus dones.

¿Cómo ves a los muchachos de tu iglesia?  ¿Les conoces?  Puedes ser mentor de algunos de ellos.  El sobrino de Pablo fue tomado en serio y contribuyó a preservar la vida del mayor exponente del Evangelio.

¿Eres un joven de la iglesia?  Acepta con alegría a esa persona mayor que se te acerca.  Tiene mucha experiencia.  Ha visto mucho talento en ti.  Quiere ayudarte.

 

Oración: Señor, que juventud tan hermosa tenemos.  Continúa dándoles talentos que bendicen a la iglesia.  Danos gracia y sabiduría para guiarles.  Por Jesús, amén.

Autor: Rvda. Patria Rivera