Escojo creer

6 de septiembre de 2016

Romanos 4

 

«El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho; Así será tu descendencia.  Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo casi de cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.  Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en su fe, dando gloria a Dios.»  (Romanos 4.18 RVR)

 

Fe es una palabra con muchos significados.  La fe es descansar en Dios.  Es confianza plena en la fidelidad de Dios y sus promesas.  Nuestra fe se basa en la obra salvadora de Cristo, no en nuestras obras.  La fe es un modo de vivir.

Pablo utilizó a Abraham como un ejemplo de alguien que tiene fe.  A pesar de que su vida estuvo marcada con errores y fallas, así como con sabiduría y bondad, siempre confió en Dios.  Su vida es un ejemplo de fe en acción.  Abraham creyó en esperanza que llegaría a ser padre de muchas naciones.  Si hubiera puesto los ojos en sus recursos, hubiera caído en la desesperación; pero puso sus ojos en Dios, le obedeció y esperó a que Él cumpliera Su Palabra.

Nuestra relación con Dios se fundamenta en la fe que confía que Dios es quien dice ser y hace lo que promete hacer.  Cuando enfrentamos la vida con fe sentimos paz.  Cuando sienta temor por lo que pueda ocurrir recuerde que Dios no lo dejará solo en los momentos difíciles y que en Su Palabra le ha prometido bendiciones extraordinarias.

Abraham creyó que Dios le daría un hijo.  Nosotros creemos que Dios es poderoso para cumplir lo que ha prometido, porque Su Palabra y Sus promesas son la cosa más segura que existe en el universo.  No hay riesgo en creerle.  Por eso aclamemos a viva voz yo escojo creer.

 

Oración

Tu presencia es la fuente de mi fe.  Te damos gloria, creemos en Tu poder para obrar milagros.  Seguiremos creyendo en las promesas que nos has hecho.  Ayúdanos a permanecer confiados.  Amén.

Autor: Gina Marrero