El Señor lo necesita

28 de abril 2016

Marcos 11

El Señor lo necesita 

«Y si alguien les pregunta por qué lo hacen, díganle que el Señor lo necesita y que en seguida lo devolverá.»

 Marcos 11.3 (DHH)

Enrique (Quique) Huertas, querido hermano, baluarte de nuestra iglesia, era un hombre de posiciones firmes y claras.  Su esposa Fita, me contó que ese hombre, recio y firme, fue tocado realmente por el poder transformador del Espíritu Santo.

En ocasión de realizarse un trabajo en el templo, hacía falta unos materiales para terminar un proyecto.  Él, contratista y constructor, acostumbrado a resolver dificultades típicas del ramo, fue a su casa, cortó los tubos del columpio de sus dos hijas, los tesoros de su vida, y se los llevó para el templo para terminar el proyecto mencionado.  Añade ella, “ese día comprendí que el Señor lo había transformado completamente”.

Recordé esa historia al re-leer el pasaje de hoy.  Previo a su entrada triunfal a Jerusalén, Jesús instruyó a dos de sus discípulos para que le trajeran un burro para hacer su entrada.  Si les preguntaban por qué lo hacían, dirían: “el Señor lo necesita.”

¡Que hermosa frase!…  No es única de aquel momento transcendental.  Es frase para hoy.  Es frase para ti y para mí.  El Señor nos necesita, no porque nos necesita, sino porque nos regala el privilegio de construir, estimular, apoyar, nutrir, consolar, escuchar, planificar, inspirar, bajo su gracia, amor y poder.

El arado del Señor siempre está disponible para abrir surcos donde se colocará la buena semilla.  Si tus manos están en él, sostenlo firme y sigue abriendo la tierra.  Si no lo están, “el Señor las necesita”.

Oración: Gracias Señor por usarnos, desde lo que somos y tenemos, para contribuir a hacer realidad, cada día, Tu reino entre nosotros.  Amén.