Resoluciones 2017

 

Resoluciones 2017

Por el contrario, siempre deben decir: “si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”

                                                                        Santiago 4:15 (La Palabra de Dios para todos)

 

Con la llegada de diciembre, dan inicio las festividades Navidad en el archipiélago puertorriqueño. Se siente en el ambiente familiar y las iglesias la alegría de los aguinaldos y villancicos, los pasteles y los dulces de coco. Al pie del pesebre celebramos el nacimiento de nuestro Salvador. Al llegar la noche del 31 las familias y amistades se reúnen para esperar el nuevo año. Es momento para reflexionar sobre las cosas pasadas y las que pueden venir. No es de extrañar que acudamos a efectuar las llamadas resoluciones. Si se acostumbra hacerlas todos los años sin duda se hará el análisis de cuantas se alcanzaron y cuantas se quedaron en el camino.

El hacer resoluciones puede ayudarnos a orientarnos en metas y propósitos y eso es positivo. Sin embargo, hacerlas y no tomar acciones concretas para su logro es lo mismo que no hacerlas. De mi hogar recibí el mejor consejo bíblico para cada vez que hacíamos planes: “poniendo a Dios por delante.” ¡Cuanta verdad bíblica encontramos en esa expresión! Decenas de proverbios, entre otros libros de sabiduría contenidos en la Palabra de Dios. El mismo Santiago en su carta lo presenta como una valiosa recomendación. (Santiago 4:13-15).

Observando bien, las resoluciones están relacionadas a nuestra espiritualidad, salud, relaciones familiares, cambios laborales, asuntos vocacionales entre otras. Muchas de éstas implican a su vez nuestra voluntad, es decir, requieren de ajustes en nuestra vida, cambios o transformaciones. Por ello, es fundamental poner estos y todos nuestros planes al inicio del año en las manos de Dios.  Necesitamos la dirección, fuerzas y sabiduría de “lo alto” para alcanzar cada meta propuesta. Más aún, el discernir si esas resoluciones están alineadas con el plan y propósito de Dios para nuestra vida.  Pensamos en el momento en que Jesús se encontraba en el Getsemaní cuando llegaba el momento de Su entrega para ser crucificado. La lucha entre su deseo de ser librado de la muerte o cumplir la voluntad de Dios. Son sus palabras hoy aliciente para quienes enfrentamos desafíos más grandes que nuestras capacidades: “más hágase Tu voluntad.” (Lucas 22:39-42).

¿Qué resoluciones han quedado sin completar? A tu mejor entendimiento, ¿qué ha sucedido? ¿Qué metas, “poniendo a Dios por delante” establecerás para este nuevo año?

 

Oración

Dios de la vida, gracias por Tu misericordia para con nosotros. Te pedimos perdón por nuestras inconsistencias al trázanos resoluciones y no alcanzarlas. Dirígenos por Tu Espíritu Santo a encaminar nuestra vida según Tus planes y propósitos eternos, Amen.

Cántico

No mis caminos

Oportunidad de la semana

Busca una libreta y haz un recuento de las resoluciones o metas que has establecido en los pasados 5 años. Reflexiona sobre las preguntas del último párrafo de la reflexión. En oración, pídele a Dios te ayude en alcanzar una meta en los primeros 3 meses del 2017.