A sacudirse los pies

12 de agosto de 2016

Hechos 13.31-52

 

“Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites.  Ellos, entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio.  Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo” (Hechos 13.50-52).

 

Cuando se disfruta de un día de playa, es natural tener arena en el cuerpo.  Al salir de la playa se acostumbra a sacudir los pies antes de ponerse el calzado o montarse en un vehículo.  La acción de sacudirse los pies provoca que la arena salga y se desprenda del cuerpo.

Esta porción bíblica nos narra el momento en que Pablo y Bernabé fueron expulsados de la ciudad por predicar el evangelio de Jesús.  Me pregunto, qué hubiera pasado en la historia si Pablo y Bernabé hubieran regresado a sus hogares, llorando y rendidos.

Qué bueno que Pablo y Bernabé no se detuvieron al ser expulsados de la ciudad.  Ellos sacudieron el polvo de sus pies y llegaron a Iconio.  No llegaron enchismados ni criticando lo que les sucedió.  Llegaron llenos de gozo y del Espíritu Santo.

¡Qué gran lección nos da la Palabra de Dios!  Esos eventos y situaciones que pretenden quitarnos la fe, ánimo y esperanza, deben ser sacudidos en el Nombre de Jesús.  Tenemos que sacudirnos los pies de todo aquello que nos impide hacer lo que Dios espera de nosotros.  Aunque otros no quieran entender el mensaje del evangelio y cierren las puertas al mensaje de la Palabra de Dios, eso no será obstáculo para que continuemos con la misión de Dios.  ¡A sacudirnos los pies y a caminar llenos de gozo y del Espíritu Santo!

Oración

Amado Dios, gracias por Tu gozo y la llenura de Tu Espíritu Santo.  Gracias por aquellos y aquellas que se sacudieron los pies y no permitieron que los obstáculos del camino les impidieran predicar Tu Palabra.  Ayúdanos a sacudirnos los pies del cansancio, desánimo y barreras que nos impiden proclamar Tu evangelio.  Lo pedimos en el Nombre de Jesús.  Amén.

Autor: Rvda. Geritza Olivella