Una cadena de libertad

31 de agosto de 2016

Hechos 28

«Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado» (Hechos 28.16 DHH).

 

Dios No Está Muerto 1 y 2, son películas que exponen la oposición, avalada por nuevas interpretaciones de ley, a la expresión de nuestra fe, en distintos contextos de la vida diaria.  Esa ola se agiganta cada vez más…  No debe sorprendernos.

Al llegar a Roma, Pablo estuvo en arresto domiciliario por dos años, vigilado constantemente por un soldado.  Sus compañeros de ministerio y lucha, lo acompañaron en distintos momentos.  Desde aquellas restricciones de libertad, escribió con gracia y autoridad, varias de las cartas del NT que disfrutamos hoy.  Los soldados de la Guardia Pretoriana, (perteneciente al emperador) tienen que haber escuchado las conversaciones de Pablo con sus amigos.  Posiblemente, hasta hayan leído, privilegiadamente, algunas porciones de sus escritos.

Hay reglas en los lugares de trabajo que hay que seguir.  Esto no es obstáculo para demostrar con nuestra vida y carácter, a lo Pablo, que Cristo es el Señor de nuestra vida.  Esa realidad no está ni estará presa.  Cada acción nuestra debe demostrarlo.

Se le atribuye a Francisco de Asís la frase: “Prediquen el evangelio en todo tiempo y de ser necesario, usen palabras”.  Las palabras (necesarias para enseñar) y las acciones no pueden ser mutuamente excluyentes.

Veo un afiche en automóviles que dice: “¿Eres cristiano? Que se te note”.  Los que nos conocen deben respetarnos por la fe que profesamos.  El testimonio es la bocina que amplifica la predicación con palabras.

¿Qué están escuchando los que me conocen?

 

Oración

Cuántas gracias te damos Señor por el apóstol Pablo.  Su vida es una evidencia contundente de pasión por Ti.  Ayúdame a proclamar y evidenciar, pasionalmente, Tu señorío en mi vida.  Amén.

Autor: Rvdo. Luis Montañez