¡Qué Dios te guarde!

18 de julio 2016

Juan 17

«No te ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.» (Juan 17.15)

Hay todo tipo de expresión para desear buenas cosas a la gente que amamos.  Generalmente, cuando nos despedimos de un ser querido, le decimos: ¡Que Dios te bendiga! ¡Que Dios te guarde!

Jesús oró al Padre pidiendo lo mismo: «guárdalos».  Esto es, protégelos, cúbrelos, defiéndelos y presérvalos.  Es mucho lo que Jesús pidió al Padre en favor nuestro.  Si Él lo consideró importante, es porqué de hecho, así era, y es.  Necesitamos que Dios nos guarde de todo mal.

Una de las formas de Dios protegernos, es dándonos capacidad para entender «la vida».  Las situaciones adversas y difíciles han de venir a la vida del creyente y el no creyente.  Sin embargo, Dios nos protege permitiéndonos vivir con valores del Reino a la altura de Su deseo.  Él nos protege del mal cuando hablamos palabra de verdad y nos alejamos de la mentira; cuando tratamos a nuestro prójimo con respeto, consideración y de manera sincera.  Esto nos aleja de toda hipocresía, siendo ésta una semilla de perversidad en las relaciones interpersonales.  Dios nos protege del mal cuando actuamos con humildad.  De esta forma, el orgullo queda excluido y sus frutos se alejan de nosotros.  Dios nos preserva del mal cuando mantenemos la mente enfocada en Sus pensamientos, preceptos, y designios.  Así tendremos pensamientos de paz, de bien y de pureza.  La perversidad no penetrará nuestra mente, porque no le pertenece.

«No te ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal»; es una gran oración!  Disfrutemos de nuestra vida en este mundo, permitiendo que la oración de Jesús se cumpla en cada uno de nosotros.

 

Oración

Amado Señor, cuánta sabiduría destilaste en cada una de Tus palabras.  Queremos aprender cada día que nuestra vida se mueve en Ti.  Guarda a nuestros seres amados y danos fuerzas para ser buenos colaboradores tuyos y cada vez sean más los guardados por Ti.  En Jesús, amén.

Autor: Rvda. Patria Rivera