¿De dónde emana el poder que te impulsa?

20 de octubre de 2016

1 Corintios 16.13-24

 

“Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.  Hagan todo con amor” (1Corintios 16:13-14 NVI).

Se han comparado tres clases de barcos con la forma en la que ciertos creyentes viven su vida cristiana: los barcos de remo, vela y vapor.

Los barcos de remo son interesantes, pues su fuerza, velocidad y dirección dependen de la energía, ritmo y sincronización de sus remeros.  Si los remeros se cansan o pierden el ritmo, su potencia cambia y son susceptibles a las corrientes.  En ese sentido, son como los que de todo corazón desean hacer la voluntad de Dios, pero dependen de sus propias fuerzas y se cansan, son cambiantes, se debilitan y se detienen.

Los barcos de vela, dependen de las brisas.  Deben dirigir sus velas en la dirección adecuada para aprovechar la fuerza de los vientos.  Son como aquellos cristianos que son movidos por las fuerzas externas, pues quieren ser fieles a Dios, pero cualquier tempestad, prueba, tentación o persecución que atente contra su fe, los puede desviar del camino.

Los barcos de vapor, por el contrario, van a una velocidad constante y definida.  Su curso no depende de los vientos o las corrientes.  Su poder emana de su interior, de sus poderosas turbinas, así que emprenden su curso con firmeza y constancia.

Pablo aconsejaba a los cristianos de Corinto a no depender del ambiente que les rodeaba.  Les exhortaba a ser firmes, constantes y valientes.  Los instaba a mantenerse “firmes y adelante” ante cualquier circunstancia y a estar siempre listos, caminando sin temor.

El apóstol sabía que arreciarían vientos contrarios contra aquella iglesia.  Ellos necesitarían coraje y valentía para poder vencer.  Así mismo, nosotros necesitamos estar firmes.  No dependiendo de nuestras propias fuerzas, sino del poder de Dios que mora en nosotros, que es el que nos impulsa y nos ayuda a vencer.

Oración

Señor y buen Dios, Te damos gracias por Tu amor y misericordia.  En estos tiempos tempestuosos, Te pedimos que nos ayudes a mantenernos firmes en la fe.  Necesitamos de Tu poder y Tu gracia para ser valientes.  Necesitamos de Tus fuerzas para poder vencer.  Te pedimos que siempre podamos demostrar a otros Tu amor.

Autor: Rvda. Migdalis Acevedo