Dar

28 de octubre de 2016

2 Corintios 8.1-15

Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene. 2 Corintios 8.12  (NVI)

La Biblia habla extensamente de dar, compartir y ofrendar. La historia de la viuda a la cual Jesús alaba por su actitud de desprendimiento es, posiblemente, el ejemplo más resaltado cuando de dar y ofrendar se trata.

El apóstol nos habla del llamado a compartir con los demás con amor y desprendimiento. Al igual que lo hizo Jesús, enfatiza en la actitud que debe acompañar el acto de contribuir con otras personas y con nobles causas. La buena voluntad es la clave.

Cuando damos con alegría de corazón, aunque no estemos boyantes, se produce un efecto de bienestar, en el que recibe y en los que damos. Afirmo inclusive, que esa actitud tiene efecto multiplicador en la cantidad entregada porque Dios la multiplica. Creo también que hace posible que rinda más aquello con lo cual nos quedamos.

No es matemática como la conocemos, pero es aritmética divina…Claro está, el desprendimiento no está montado en que recibiré más, sino en que he recibido tanto que vivo agradecido y soy privilegiado de tener la capacidad de compartir.

Aprendí de mi abuelo materno estas lecciones de vida cristiana. Aunque era pobre, compartía y daba de lo que tenía. Lo hacía con devoción y santamente…y nunca le faltó porque compartió.

Vivimos momentos de dificultad y limitación económica. A muchos les ha tocado muy de cerca.

Como hermanos y miembros del cuerpo de Cristo tenemos que estar atentos a estas necesidades para ministrarles bendición con buena voluntad.

¿A quién te pondrá el Señor en tu camino hoy para bendecirle?

Oración

Gracias Señor por poder compartir de lo mucho o poco que tengamos con aquellos que tienen necesidades por cubrir. ¡Que privilegio nos regalas! Amén.

Autor: Luis Montañez