Camisa nueva

13 de abril de 2016

Marcos 2

Camisa nueva

«Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo y se hace peor la rotura».  (Marcos 2.21)

Hace un tiempo atrás compré una camisa y no me percaté que seleccioné el tamaño equivocado.  Era una talla muy grande.  La llevé donde una costurera para que la arreglara.  Ella la observó y comenzó a trabajar con la camisa.  Cuando terminó de arreglarla, a los pocos días me dijo: «Era mejor si me traías tela y yo te cosía una nueva camisa.  Me dio más trabajo arreglarla que si la hubiera hecho nueva».

Hay veces que queremos que el Señor ponga parchos en nuestra vida y corazón.  Le pedimos que arregle los hilos caídos y el ruedo largo de nuestro corazón.  Le pedimos que moldee nuestra vida, pero le limitamos las áreas que debe intervenir.  Le decimos que trabaje unas áreas solamente y que aquello que no queremos soltar, lo deje intacto.

El Señor quiere darnos un vestido nuevo.  Más allá de poner un parcho en algo que se verá feo y que a la larga se dañará, Él quiere transformar toda nuestra vida.  Esa transformación incluye nuestras actitudes, forma de pensar y carácter.

Hoy es un buen día para decirle al Señor que no queremos seguir poniendo parchos, remiendos en nuestro ser.  Queremos que nos haga una nueva pieza que sea de Su agrado.

Oración: Señor nuestro, transforma nuestra vida.  Queremos que trabajes integralmente con todas las áreas de nuestro ser.  Te entregamos nuestra voluntad para que podamos dejar atrás lo que no es tuyo y nos des un vestido nuevo.  Aunque cambiar nos duela, queremos que nos moldees cada día.  Confiamos en que así lo harás.  En el Nombre de Jesús.  Amén.