Altar Familiar: Semana 6 de diciembre

Pastor Samuel Lizardi Rivera

ICDC Santa Rosa de Bayamón

 

¡Adviento; es tiempo de alegría y esperanza!

 

 

  • Lectura Bíblica: Salmo 95.1-7 (NTV)

 

¡Vengan, cantemos al Señor!
    Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación.
Acerquémonos a él con acción de gracias.
    Cantémosle salmos de alabanza,
porque el Señor es Dios grande,
    un gran Rey sobre todos los dioses.
En sus manos sostiene las profundidades de la tierra
    y las montañas más imponentes.
El mar le pertenece, pues él lo creó;
    sus manos también formaron la tierra firme.

Vengan, adoremos e inclinémonos.
    Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,
    porque él es nuestro Dios.
Somos el pueblo que él vigila,
    el rebaño a su cuidado. ¡Si tan solo escucharan hoy su voz!

  • Oración: Gratitud por la vida y afirmación del cuidado de Dios

 

  • Cántico: Al que es digno

//Al que es Digno, de recibir la gloria.
Al que es Digno, de recibir el honor//

 

Levantemos nuestras manos y adoremos,
A Jesús, Cordero de Gloria.


Y Exaltemos su incomparable majestad
//Al que vive por siempre, al Gran Yo Soy//

 

A Jesús.

 

  • Lectura Bíblica para reflexionar: Marcos 1.1-8

1 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. 

Como está escrito en Isaías el profeta:
He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz,
El cual preparará tu camino delante de ti. 

Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas. 

Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 

Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 

Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. 

Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. 

Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.

 

  • Notas Pastorales para reflexionar: Nos encontramos en tiempo de Adviento; periodo celebrado por cristianos, el cual se extiende durante los cuatro domingos previos al día de Navidad. Nuestra finalidad en este tiempo de Adviento es prepararnos intencionalmente, en reflexión y devoción para celebrar el nacimiento del niño Jesús. Es tiempo de esperanza y alegría, así como de arrepentimiento y de perdón. Igualmente, es tiempo en el cual recordamos nuestro deber de continuar siendo voceros de la buena nueva de paz y esperanza que para el mundo representa el nacimiento del niño Jesús.

Así lo hizo Juan el Bautista, conforme a su tiempo y a su llamado. No hay duda alguna de que Juan el Bautista fue un personaje muy controversial para las estructuras de poder en su tiempo. Tajante en sus palabras y poco diplomático, pudiésemos decir. Pero ciertamente, tuvo muy clara su misión y más claro aún, quien era el verdadero protagonista del mensaje que a este le correspondió proclamar. Juan el Bautista, sabía que era solo aquel quien fue llamado a preparar el camino para Cristo. Es por esto que su ministerio siempre apuntó hacia tal finalidad.

Así mismo, nosotros debemos hoy asumir nuestro deber de continuar proclamando el mensaje del Evangelio. Cada uno conforme a nuestro contexto y a nuestro llamado, pero siempre enfocados en proclamar a Cristo, quien es la luz y la esperanza para toda vida que le permita nacer en su corazón. 

  • Oración: oremos en familia, proclamando que esta será una Navidad en la que reinará la paz y la esperanza en nuestros corazones, de forma tal que podamos transmitir este mensaje a aquellos que viven en oscuridad y sin recibir aún en sus corazones, a quien es la luz del mundo.

Unidos todos(as) en familia, pronunciemos la siguiente oración: (tomado del Himnario Cáliz de Bendiciones, p.26, por Daisy L. Machado)

Dios nuestro, dador de todo lo bueno en nuestro mundo, hoy tu pueblo te alaba porque nos diste el mejor de los regalos, a tu hijo, nuestro Salvador Jesús. En este época llena de bullicio, luces artificiales, del trajín de compras y adornos, ayúdanos a guardar silencio ante la realidad profunda de esa primera noche de verdadera paz. Ayúdanos a comprender ese regalo de paz que nació en el pesebre; esa paz que trae gozo, el cual produce en nuestros pechos esperanza. Ayúdanos a ir más allá de lo artificial que crea el humano para ver la realidad de lo divino.

En esta época de dar y recibir, ayúdanos a dar de lo más precioso que poseemos; nuestro tiempo, nuestro amor, nuestro compañerismo. Que podamos dar el tiempo necesario para que nuestro amor se haga realidad en un compañerismo sincero y leal. Ayúdanos a no dejar desamparados a los que buscan nuestro sostén y apoyo.

Que podamos ser portavoces del mensaje angelical que primero se escuchó en Belén, el cual le ofrece a la humanidad una nueva oportunidad de renovación y transformación. En el nombre de nuestro Salvador oramos. Amén.