Altar familiar – 27 de mayo

Rvda. Nidza Rodríguez

Pastora ICDC Altamesa

Región 1

“Y Moisés subió a encontrarse con Dios…”  (Éxodo 19.3a)

Oración: Soberano Dios, nos postramos delante de ti en humillación y adoración. Reconocemos tu Señorío sobre nosotros, tu inmenso amor y tus misericordias. Agradecemos este día que nos regalas para estar en tu presencia. Te pedimos tu dirección y tu sabiduría para vivirlo contigo y en ti. Te amamos, en el nombre de Jesús, Amén.

Entonemos el cántico: Entra en la presencia del Señor

Entra en la presencia del Señor con gratitud
Y adórale de corazón
Entra en la presencia del Señor con gratitud
Y alza tu voz con júbilo.


CORO:
Dad gloria y honra y alabanza
Al Señor oh, Cristo
Nombre sin igual.

Lectura Bíblica: Éxodo 19.1-8

1 Al tercer mes de haber salido los hijos de Israel de la tierra de Egipto, ese mismo día, llegaron al desierto de Sinaí. 2 Habían salido de Refidim, y al llegar al desierto de Sinaí acamparon en el desierto. Israel acampó allí frente al monte, 3 y Moisés subió a encontrarse con Dios. Jehová lo llamó desde el monte y le dijo:—Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: 4 “Vosotros visteis lo que hice con los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águila y os he traído a mí. 5 Ahora, pues, si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. 6 Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa.” Éstas son las palabras que dirás a los hijos de Israel. 7 Entonces regresó Moisés, llamó a los ancianos del pueblo y expuso en su presencia todas estas palabras que Jehová le había mandado. 8 Todo el pueblo respondió a una diciendo: —Haremos todo lo que Jehová ha dicho. Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo,

Meditemos:

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto llegaron al Monte Sinaí luego de tres meses dirigidos por Moisés. La Palabra no registra cómo se sentiría Moisés en este caminar, pero como líder pienso que posiblemente se sentiría un poco aturdido, con necesidad de dirección, quizás preocupado o ansioso. La encomienda y la responsabilidad era inmensa. Moisés hizo lo que debemos hacer todos cuando nos encontramos en situaciones similares, ir al encuentro con Dios. Moisés necesitaba escuchar la voz de Dios, sus instrucciones y con humildad obedecer la voz de Dios. Todos conocemos la historia, la travesía no estuvo libre de contratiempos y dificultades y de los que salieron no todos llegaron, pero lograron conquistar la tierra prometida donde fluía leche y miel.

Hoy nos es necesario encontrarnos con el Dios de Moisés. Él está esperando por ti y por mí en momentos como los que vivimos de pandemia, incertidumbre, ansiedad, preocupación, escases enfermedad y cuántas cosas más. Él quiere hablarnos, trazar nuevos caminos, animarnos en la fe y recordarnos una vez más sus cuidados y sobre todo su amor por ti y por mí. Vayamos al encuentro, escuchemos su voz y obedezcamos su Palabra. Entonces venceremos y nuestra casa no será derribada porque habremos construido sobre la roca que es Cristo Jesús, Señor nuestro.

Oración: Dios te necesitamos, anhelamos estar en tu presencia porque en ella encontramos dirección, sabiduría, fortaleza, amor y la esperanza para vivir cada día en medio de esta crisis que nos ha tocado vivir. Te pedimos que nos ayudes a través del Espíritu Santo a mantenernos firmes y constantes en ti y siempre dar testimonio vivo de que tú eres quien nos diriges. Levantémonos en estos tiempos para dirigir un pueblo que anda en muchas ocasiones sin dirección. A ti la gloria y la honra, Amén.

Entonemos una vez más el cántico Entra en la presencia del Señor